ESPECIAL SAN VALENTÍN EN LA REVISTA: VICTORIA ROLANDA

(Primera entrega)


Claves para identificar a quienes vienen a ofrecer todo su amor con un cachorro de labrador debajo del brazo (y salir huyendo).



Ya los vieron, están acá. Traen el corazón en la mano, organizando una cena para salir a comer amontonados el 14 a la noche. El día de los enamorados, extendido a la semana de los enamorados y, consecuentemente, al mes de los enamorados. Es una fecha invasiva y es irremediablemente cursi. Con más cuidados para el corazón que un cardiólogo, estas semanas vuelven a sacar a la luz a estas personas armadas con cartas, poemas y flores que prestan servicio al daño del buen gusto emocional. Entonces, ¿cómo identificar a un cursi? Es fácil. 

Primer característica de un cursi: mal gusto

En estos días, un cursi saca a relucir su flacidez espiritual más almibarada. Posteos esponjosos, mails con emotividad de alto voltaje, cariño exagerado, derroche presumido de melosidad que mezquinan en otros días y canciones...canciones repetidas hasta el empacho con estribillos desbordados y el peor abuso del Power Point con cuanto cachorro de gato fotografiado exista en el mundo en fundido encadenado, que se conozca en la historia de la humanidad. 

Segunda característica de un cursi: asociación libre

¿En qué momento se vincularon el amor y los bombones de chocolate? Febrero es la panacea del kiosquero y el supermercadista usurero, un limbo para los oportunistas indeseables, un bálsamo para los cargosos de ocasión. 

Tercera característica de un cursi: con forma de corazón todo queda mejor

El marketing se conjura para que todos los febreros los diseños en forma de corazón plaguen la vía pública, la televisión e internet, casi hasta el punto de sentir que nos darán convulsiones si volvemos a ver una publicidad color magenta. 

Cuarta característica de un cursi:  spam

Las “bandejas de entrada” se llenan de spam. No entiendo qué pretenden de nosotros:

 ‘Este 14 de febrero decíselo con Cupcakes’. 
 -Querido… ¿me hice torta? 

 ‘Regalá tecnología en San Valentín’. 
 -Gordo… ¿gracias por el consolador? 

Quinta característica de un cursi: el amor se demuestra con regalos

Le dan a todo enunciado una carga tal de cursilería que hace que cualquier razonamiento sólido y trascendental, se vuelva un fútil cartel. Su lema: demostrar todo su amor mediante objetos. Su modo de ser: un periodo empalagado en despilfarro glucoso de "porquerías con mensaje". Flores, chocolates, tarjetas con diseños “exclusivos” para que se rindan en sus brazos. Para ellos, el amor es de colores dulces y sorprenderlos con una sartén en forma de corazón es sinónimo de amor eterno.



El cursi hace un uso planificado y estratégico de recursos como pendencieros afectivos. El cursi adora, ríe y comparte fotos de niños disfrazados, sin darse cuenta de que ha anulado su capacidad de relacionar la imagen con la realidad. No vislumbra que detrás de cada mocoso envuelto en peluche, hay una criatura que no eligió ser fotografiada. Y las computadoras domésticas potenciaron sus recursos.

El cursi y el uso de la imagen

El famoso Power Point

Algunos cursis, cuando sienten que repentinamente le encontraron sentido a la vida, arman un Power Point. Hasta se toman el trabajo de ponerle música instrumental de piano o flauta traversa acorde. Los arman de parábolas o aprendizajes de vida al estilo de "las aves vuelan juntas para sobrellevar el vuelo". Los arman sobre historias incomprobables de niños enfermos o ángeles que descendieron del cielo para dejar aprendizajes maravillosos. Los arman con follajes de ensueño, cielos límpidos y aguas mansas como platos. Los arman con cuidadas transiciones entre diapositivas: cortinilla horizontal o vertical, suave esfumado, espiral loco, etcétera, etcétera, etcétera. 
Pero atención, existen 4 simples claves para identificar a un cursi detrás de un Power Point: 
-Música incidental conmovedora. 
-Imágenes que apelan al golpe bajo o la sensibilidad. 
-Moraleja final. 
-Amenaza trascendental. 

 Una imagen vale más que mil palabras... cursis

Y también llegan al plano audiovisual, con diversos materiales que forman un especial caso de estudio: los videos dedicados. Una prueba, solo una prueba, de que el cursi puede estar altamente tecnificado. Son maquinas de compatibilidades que buscan tanto en un videoclip, como en un horóscopo sexual de pasquín semanal o en la mugre del café, las claves para la coincidencia perfecta. 

 A cada video estrenado aparece una reseña.

La Crítica dijo: 

"Una métrica desbarrancada de lírica insosteniblemente empalagosa sobre un fuera de tono monumental". 

"Magistral: "te amo por amor". Una redundancia exquisita". 

Se podrá disentir en muchas cosas, pero algo es seguro: ningún exceso de cachorros de labrador puede ser bueno, y el uso excesivo del magenta puede causar daños irreversibles para la salud visual. Aproveche esta oportunidad para identificar a un cursi y erradicarlo de su vida. 

 Son ellos  los que siempre preguntan: 
-¿Qué vas a hacer para el día de los enamorados?
 -[Inserte sonido de grillos aquí] 

CURSIS DE REFERENCIA II

Claudio Maria Dominguez. El eterno optimista, creador de frases 'movilizadoras'. Sonrisa flambé y pose a punto nieve.